¡Hola gastrónomos!
Ayer después de un día caótico que empezó en Barcelona, se desarrolló en Santander y acabó en Oviedo, disfruté de una cena de 10 en Naguar.
Alimentaria 2016, aunque con ligeramente menos nivel que la última edición, fue una auténtica pasada, allí me reencontré con productores de toda España y compañeros que solo veo en esta clase de saraos. Próximamente os contaré todo lo vivido estos días, ahora me quiero centrar en el estupendo menú a cuatro manos que desarrollaron Pedro Martino y Pepe Ron del restaurante Blanco de Cangas de Narcea. Pepe es una de esas personas a las que estimo en todos los aspectos de la vida. Tiene uno de los mejores locales de Asturias en mi querida Cangas, una ilusión por su profesión envidiable y una sonrisa permanente en la cara que hace que al minuto cero ya le tengas aprecio. ¡Aunque ya sean muchos años aguantándole!
Naguar acoge ciertos jueves de cada mes a un cocinero con el que compartir «cartelera», anteriormente pudieron contar con Diego Regueiro y próximamente vendrá Ricardo Sotres. ¡Planazo!
El menú con el que nos sorprendieron ayer comenzó con un coctel de sidra Premiumm elaborado por Nacho de I+Drink. ¡Ideal para ir abriendo apetito!
Como aperitivo la fantastiquerrimamente deliciosa empanada de carne de la madre de Pepe, Engracia y un crujiente de gochu asturcelta.
Esfera de percebes del Cabo Peñas con emulsión de cebolleta tierna e hinojo.
Una auténtica bomba de sabor.
Cremoso de Rey Silo contomate especiado y tartar de anchoas.
Muy rico, pues como bien sabéis el Rey Silo es mi queso preferido entre todos los quesos pero quizás una composición demasiado intensa para mí. Con un par de cucharadas me hubiera bastado .
Arroz cremoso de almejas y calamares de potera.
¡ESPECTACULAR! Sin lugar a duda el platazo de la cena. ¡De 10+!
Raya en escabeche con sus verduras, salicornia y ajo negro.
Un plato difícil que lograron hacer perfecto. La raya es uno de esos pescados que me parece muy delicado y puede ser un plato maravilloso o conseguir un auténtico desastre. En este caso lograron una sintonía perfecta entre el alga, las verduras y el escabeche. ¡Una delicia!
Caldereta de pescados de roca al estilo de Lastres.
¡Riquísimo! Este es un plato que me chifla. Muchas texturas y sensaciones marinas contemporaneamente que se respetan una a otra.
Y el último de los salados:
lingote de cordero lechal «xaldo», su jugo reducido y trompetas negras.
Tierno, sabroso, puro. Todos los sabores estaban presentes y se combinaban a la perfección.
¡Llegan las llambionaes!
Helado de quesos asturianos del Blanco con frutos rojos y puré de mango.
Soufflé de avellanas con helado de chocolate y galletita de sésamo.
¡Mi preferido!
Aquí os dejo unas fotos del making off:
¿Con qué plato os quedaríais?