Hay una frase del libro La ley de Murphy, que creo haber escrito ya alguna vez por aquí, que me encanta. Dice así:
Todo se puede comer si lo partes en trocitos muy pequeños.
Pues bien, ¿qué pasa si en vez de partirlo en trocitos muy pequeños, juntas aquello que te vayas a comer con ingredientes aleatorios para crear mezclas en las que nada encaje? Pues ocurre que te comes una movida que sabe muy mal.
Esto es lo que hicimos Carmen y yo hace unos días en su cocina. Cocinamos de diferentes formas especias, pescados, carnes o salsas y luego, los probamos por turnos. Diez minutos de terrible sufrimiento y vergüenza ajena, con alguna risa por medio. Esperamos que os guste, que nos contéis cuál ha sido vuestra peor combinación gastronómica ¡y que compartáis el vídeo!
by Santi Alverú